domingo, 23 de febrero de 2014

Solo veré el vacío si no te encuentro.

Quizá ya no quedan ni los restos de lo que algún día fui y
quizá quisiera abandonarlo todo al pensar que ya te fuiste.
Quizá las calles están cansadas de llorar y arrastrar cada gota de lluvia sin nosotros pisando los charcos de dos en dos y mirando envidiando a los niños correr
pisandolos sin saber que algún día fueron nuestros
y que hace tiempo que un huracán llamado (des)amor los arrastró.

Como a nosotros.

Quizá nos rompimos como aquel 14 de febrero en el que el amor comenzó a tener precio
o como aquel papel vacío en el que ya no habían palabras.

Quizá eres eso
un papel en blanco
con palabras vacías
y un montón de recuerdos.

Ahora sé que el infierno se parece al invierno sin ti y
que solo veré el vacío
si no te encuentro.

martes, 18 de febrero de 2014

Y que antes escribía con tinta de por medio
y es que antes no tenía tu cuerpo para redefinir la palabra poesía
con cada ondulación de tu pelo
ni cada caricia
para contarte que en tu espalda se han escrito los versos más bonitos que jamás tus oídos hayan escuchado.

Y ahora lo entiendo todo (contigo).

miércoles, 12 de febrero de 2014

Y alguna vez quizá encuentre el motivo y las mil y una razones que me quedan para mantenerme a flote así
con una sonrisa.

Pero y tantas veces olvido los motivos para mantenerla
que se pierden más que yo entre tus sábanas
que me consumen más que un cigarro en la boca de algún poeta buscando sus versos en una noche de este frío invierno
y que me rompen cual vaso roto después de una caída involuntaria.

Y es que parece mentira la cantidad de veces que se me olvida sonreír,
que se me olvida querer
olvidar, curar y
avanzar.

Pero de esto se trata y no hay más
ya solo me queda pensar
en ese folio en blanco que nunca escribiré
en ese bolígrafo sin tinta
y en un corazón sin heridas
(ojalá).