Quizá ya no quedan ni los restos de lo que algún día fui y
quizá quisiera abandonarlo todo al pensar que ya te fuiste.
Quizá las calles están cansadas de llorar y arrastrar cada gota de lluvia sin nosotros pisando los charcos de dos en dos y mirando envidiando a los niños correr
pisandolos sin saber que algún día fueron nuestros
y que hace tiempo que un huracán llamado (des)amor los arrastró.
Como a nosotros.
Quizá nos rompimos como aquel 14 de febrero en el que el amor comenzó a tener precio
o como aquel papel vacío en el que ya no habían palabras.
Quizá eres eso
un papel en blanco
con palabras vacías
y un montón de recuerdos.
Ahora sé que el infierno se parece al invierno sin ti y
que solo veré el vacío
si no te encuentro.