Oye tú,
he encontrado la respuesta
a todas tus preguntas
a esa de qué he estado haciendo toda mi vida
sin estar contigo.
He estado agarrada de manos
cobardes
valientes
soñadoras
pero sobretodo
mentirosas.
Manos de esas que te hacen fuerte
pero no para siempre
que te hacen creer en la dulzura
pero solo te devuelven recuerdos amargos
como el café
ese con el que pienso
despertarte cada mañana
acariciandote
y con suerte
mordiendote cada pedacito de ti
para adelantar el desayuno.
Y bueno
eso, que
vengo a decirte
que ya no tengo cobardes donde agarrarme
ni ganas
pero te tengo a ti
tengo tus manos
tengo tus cosquillas en tu pie izquierdo
tengo el placer
de contarte
los besos
las caricias
los orgasmos
y los buenos días.
Así que aunque a veces
vienes
te vas
siempre vuelves.
Y yo siempre tendré un hueco
en el lado derecho de mi cama
ese que da a la pared
y hará que nunca te caigas.
Posdata: Esta es mi respuesta,
sin ti
he estado toda mi vida
esperándote
y ahora que el reloj se ha parado
no vuelvas a ponerlo en hora
que contigo me faltan
segundos
minutos
horas
días
y vidas enteras
para contarte que te quiero
como a nadie más,
amor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario